lunes, 10 de septiembre de 2018

Cultura en Jumilla: avanzar en la misma dirección

La iniciativa Yumiella Cultura quiere apoyar las diversas manifestaciones y actividades culturales que se producen en la ciudad de Jumilla y su entorno. Se trata de un espacio geográfico con mucha personalidad, con un rico pasado, y con un gran potencial para la innovación.

El 28 de junio pasado, Martín Ortega Carcelén publicó este artículo de Opinión en el periódico Siete Días. En este texto se propone reforzar esas actividades culturales, y seguir creando sobre la base de las tradiciones.

Remar en la misma dirección
Publicado en Siete Días Jumilla
28 junio 2018

El artículo de Vicente Cutillas publicado en Siete Días la semana pasada contiene varias imprecisiones. Para empezar, me atribuye ideas que no he tenido y palabras que nunca he dicho. Siete Días publicó una entrevista el día 31 de mayo sobre la novela Crimen, venganza y expiación. La primera pregunta era sobre el hallazgo de la novela, y mi respuesta fue que el descubridor había sido Antonio Verdú, quien había dado noticia de su existencia en el Libro de Semana Santa de 1999, y esto lo repito en la introducción del libro. Por tanto, difícilmente puede alguien atribuirme la idea de que yo soy su descubridor. Vicente Cutillas escribe también que existe una edición del libro de 1923. Esto no es cierto. No existe ninguna edición más que la original de 1863. Vicente hace una traducción extraña de la página de internet que él mismo cita, donde se dice “book published before 1923” (libro publicado antes de 1923). Es difícil creer que un filólogo se refiera a una edición inexistente de un libro antiguo. En tercer lugar, Vicente afirma que el libro puede comprarse en Amazon por el precio de 30,69 euros. A estas alturas, en la época de las fake news (o noticias falsas), no es bueno creer todo lo que aparece en internet. Basta una exploración rápida para comprobar que el libro no está disponible en su versión papel. En los últimos meses, aparte de esa oferta sin contenido de Amazon, también vi alguna empresa que, desde India, ofrecía el libro en internet al precio de 1.120 euros. Como los bibliófilos saben, estas empresas se dedican a ofrecer todos los títulos antiguos posibles a un precio desorbitado y, si aparece un comprador, entonces buscan el libro en el país, lo compran por mucho menos y lo revenden, haciendo el agosto. Más allá de esto, el propósito de Vicente Cutillas no está claro porque en sus artículos se ha limitado a copiar entre comillas los trabajos anteriores de otros, sin decir nada nuevo sobre el libro en cuestión.
            La entrevista que publicó Siete Días hablaba de la novela, pero había otro aspecto más importante que no debe pasar desapercibido. En mis respuestas dije que Jumilla tenía una rica vida cultural. Jumilla es una potencia agrícola y su industria agroalimentaria, comenzando por la producción de vinos de gran calidad, es puntera. El talento y el trabajo de grandes empresarios y de mucha gente sacrificada han hecho que Jumilla cuente más en la escena nacional e internacional de lo que su tamaño o su población dan a entender. Esto se dice en inglés “punch above his weight”, golpear por encima de su peso. Lo mismo ocurre con el deporte, donde hemos destacado tanto en fútbol sala como en el campeonato de Liga, donde el Jumilla C.F. ha obtenido una magnífica permanencia en la Segunda División B. En aspectos culturales, contamos con un monumento histórico extraordinario como la iglesia de Santiago, y un estupendo Museo Municipal con sus secciones de Arqueología, y de Etnografía y Ciencias Naturales, ambas de primer nivel. El Teatro Vico organiza una impresionante temporada de actuaciones en campos muy variados, desde la música (donde contamos con dos bandas excelentes), al teatro, el cine o numerosas expresiones artísticas de todo tipo. En los últimos años se han consolidado importantes medios de comunicación escritos, de radio y televisión. El foco cultural de Jumilla sigue siendo la imponente Semana Santa, que cada año se supera a sí misma, y la Feria del Vino DO Jumilla y la Fiesta de la Vendimia ejercen gran atractivo para jóvenes y turistas. Además, durante todo el año se producen en las calles manifestaciones sociales, deportivas y tradicionales.
            Todos debemos sentirnos orgullosos de estas expresiones culturales, y todos debemos remar en la misma dirección para hacer que sean cada vez de mayor calidad. Es lógico que existan discrepancias, pues estas forman parte de nuestro carácter apasionado y mediterráneo, pero tales divergencias no deben impedir progresar. En perspectiva histórica, con diferentes partidos políticos y con diferentes personalidades tirando de las empresas, los deportes, la música, y las procesiones, la cultura en Jumilla ha seguido avanzando.
            El panorama cultural de Jumilla se enriquece ahora con la figura de un hijo olvidado del siglo XIX: José María Martínez Iñiguez, quien escribió una notable novela que debemos recuperar. Una ciudad no elige a sus hijos, e Iñiguez es un hijo tremendamente interesante pero complicado, y es de esperar que a partir de ahora surjan estudios sobre su vida y su obra. Lo importante es situarlo en el panteón de nuestras personalidades ilustres. Resulta sorprendente que, tras su mención en el Libro de Semana Santa de 1999, la novela haya seguido postergada. Recuperarla es una tarea colectiva, una riqueza que todos podemos disfrutar. Decir “yo la vi primero” es más bien infantil, sobre todo cuando la historia del descubrimiento está muy clara. Lo importante no es quién, sino la calidad de un magnífico hallazgo, que marcará una diferencia con otras ciudades que no tienen un novelista igual.
Jumilla cuenta con un gran potencial en aspectos relacionados con la cultura moderna, la gastronomía, la industria del vino y agrícola, el enoturismo, o la producción musical y artística. Somos una tierra que produce genios, como Roque Baños, antes Lorenzo Guardiola, y antes Martínez Iñiguez o el canónigo Lozano. Aplaudamos estos valores, disfrutemos de sus creaciones, mejoremos este patrimonio, trabajando todos en la misma dirección.