martes, 8 de enero de 2019

El escultor jumillano Ramiro Trigueros

A veces ocurren hallazgos sorprendentes. En la investigación histórica sobre el escritor Martínez Iñiguez, habíamos encontrado a tres liberales del siglo XIX envueltos en un proceso por injurias en 1887. Uno de esos políticos fue amigo personal del escritor, como vimos en esta entrada del blog. Otro de esos liberales fue Pedro Azuar, más joven, que llegó a ser representante de Jumilla en la Diputación Provincial y después Alcalde.

La investigación en la prensa de finales del XIX sobre estos nombres dio lugar a una sorpresa. En 1886, un joven escultor llamado Ramiro Trigueros estaba realizando un busto del hijo de Pedro Azuar en su casa de la Corredera. Siguiendo la pista de ese escultor, hemos descubierto a un artista notable, del que se ha perdido la memoria y que convendría recuperar.

La biografía de Ramiro Trigueros Jiménez puede trazarse solamente a partir de algunos datos. Nacido en Jumilla en 1863, comenzó a despuntar como joven escultor y pintor, por lo que la Diputación de Murcia decidió concederle una beca para estudiar escultura en Roma, y allí pasó algunos años alternando con viajes a su tierra, donde fueron muy apreciados sus primeros trabajos. Desde Roma, Trigueros envió obras de formación que se conservan en el Museo de Bellas Artes de Murcia (MUBAM). Tras la petición formal al Museo, su Director Manuel Lechuga Galindo, y la conservadora Elisa Franco Céspedes, han permitido amablemente la reproducción de fotografías de cinco de las obras de Trigueros.



Desde Roma, Ramiro Trigueros envió: (1) un altorrelieve fechado en 1889 con un homenaje a Murcia, donde aparece el escudo de la ciudad y un medallón con la efigie del cardenal Belluga, (2) paje caminando de porte renacentista italiano, (3) dibujo a lápiz de niño sentado, fechado en Roma en 1890, (4) niña campesina sujetando un gran pavo con una cesta a los pies, y (5) cabeza de pensador o místico sobre libros. Las cuatro esculturas están realizadas en yeso, lo que hace la conservación difícil, por lo que el MUBAM no las expone de manera continua, y se encuentran guardadas en sus depósitos.


Además de estas cuatro obras reproducidas aquí, en la prensa constan otros trabajos que Trigueros realizó en los primeros años de su carrera. El busto del niño Azuar (1886), un retrato del Barón del Solar al óleo que estaba pintando también en Jumilla en 1892, y dos bocetos que envió a Murcia de esculturas de Francisco Salzillo y del cardenal Belluga para situar en lugares públicos, que nunca llegaron a realizarse. El 23 de febrero de 1895 el Diario de Murcia informa que “los cofrades del Patriarca San José en Jumilla le han encargado una nueva escultura del mencionado santo”.


La vida artística del escultor jumillano Ramiro Trigueros era muy prometedora a finales del siglo XIX, porque recibía muchos encargos desde Murcia tras su estancia en Roma. Pero su trayectoria cambió radicalmente. En Roma había conocido y había trabado amistad con el pintor cubano Leopoldo Romanach, por lo que decidió trasladarse a La Habana y establecerse allí. Desde comienzos del siglo XX Trigueros fue profesor de escultura en la Academia de Bellas Artes de Cuba, y sus trabajos se dedicaron sobre todo a representar a los líderes que habían conseguido la independencia de España en la Guerra de 1898. Desde luego, esta decisión de Trigueros no sería bien vista ni en Jumilla ni en Murcia, y esto pudo ser una causa de su olvido desde entonces. Hay que señalar que en Jumilla se apoyó aquella guerra, en la que participaron muchos jóvenes, algunos de los cuales murieron o volvieron heridos, y con dinero. El Diario de Murcia daba cuenta en febrero de 1898 de una Junta benéfico-patriota creada en Jumilla para atender a los soldados que volvían de Cuba, y en abril de 1898 el mismo periódico relata una gala benéfica en el Teatro Vico (con música y zarzuela) para colectar fondos. Ante esa movilización, la decisión de Trigueros de unirse a la nueva Cuba independiente sería criticada.

En una fecha que no podemos precisar, Ramiro Trigueros volvió a Murcia con edad avanzada para morir allí. Fue en ese tiempo cuando realizó una magnífica talla para la recién creada Cofradía de la Oración del Huerto de Jumilla. En los Libros de la Semana Santa de 1928 y 1929, que la Junta Central de Hermandades ha reeditado en los últimos años, se recoge esta foto de la imagen, que comenzó a procesionar en Jumilla esos mismos años. La escultura está inspirada claramente en la Oración del Huerto de Salzillo, aunque el Cristo de Trigueros es una talla de madera y la de Salzillo es de vestir, con rostro y manos de gran expresividad, y el ángel de Trigueros tiene la ropa más subida en la cintura. Aquella primera imagen de la Oración del Huerto de Jumilla fue destruida durante la Guerra Civil. Con estos datos, en definitiva, ofrecemos información para recuperar la obra y la vida azarosa de este artista jumillano.



COPYRIGHT de las fotografías. Las cinco imágenes de las obras de Ramiro Trigueros son © 2019 del MUBAM de Murcia, reproducidas aquí por cortesía del Museo, agradeciendo su amable atención. La imagen de la Oración del Huerto está tomada del Libro de la Semana Santa de Jumilla de 1929.

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