La investigación en la prensa de finales del XIX sobre estos
nombres dio lugar a una sorpresa. En 1886, un joven escultor llamado Ramiro
Trigueros estaba realizando un busto del hijo de Pedro Azuar en su casa de la
Corredera. Siguiendo la pista de ese escultor, hemos descubierto a un artista
notable, del que se ha perdido la memoria y que convendría recuperar.
La biografía de Ramiro Trigueros Jiménez puede trazarse
solamente a partir de algunos datos. Nacido en Jumilla en 1863, comenzó a
despuntar como joven escultor y pintor, por lo que la Diputación de Murcia
decidió concederle una beca para estudiar escultura en Roma, y allí pasó
algunos años alternando con viajes a su tierra, donde fueron muy apreciados sus
primeros trabajos. Desde Roma, Trigueros envió obras de formación que se
conservan en el Museo de Bellas Artes de Murcia (MUBAM). Tras la petición
formal al Museo, su Director Manuel Lechuga Galindo, y la conservadora Elisa
Franco Céspedes, han permitido amablemente la reproducción de fotografías de cinco
de las obras de Trigueros.
Desde Roma, Ramiro Trigueros envió: (1) un altorrelieve fechado
en 1889 con un homenaje a Murcia, donde aparece el escudo de la ciudad y un
medallón con la efigie del cardenal Belluga, (2) paje caminando de porte
renacentista italiano, (3) dibujo a lápiz de niño sentado, fechado en Roma en
1890, (4) niña campesina sujetando un gran pavo con una cesta a los pies, y (5)
cabeza de pensador o místico sobre libros. Las cuatro esculturas están
realizadas en yeso, lo que hace la conservación difícil, por lo que el MUBAM no
las expone de manera continua, y se encuentran guardadas en sus depósitos.
Además de estas cuatro obras reproducidas aquí, en la prensa
constan otros trabajos que Trigueros realizó en los primeros años de su carrera. El busto
del niño Azuar (1886), un retrato del Barón del Solar al óleo que estaba
pintando también en Jumilla en 1892, y dos bocetos que envió a Murcia de
esculturas de Francisco Salzillo y del cardenal Belluga para situar en lugares
públicos, que nunca llegaron a realizarse. El 23 de febrero de 1895 el Diario
de Murcia informa que “los cofrades del Patriarca San José en Jumilla le han encargado una
nueva escultura del mencionado santo”.
La vida artística del escultor jumillano Ramiro Trigueros
era muy prometedora a finales del siglo XIX, porque recibía muchos encargos
desde Murcia tras su estancia en Roma. Pero su trayectoria cambió radicalmente.
En Roma había conocido y había trabado amistad con el pintor cubano Leopoldo
Romanach, por lo que decidió trasladarse a La Habana y establecerse allí. Desde
comienzos del siglo XX Trigueros fue profesor de escultura en la Academia de
Bellas Artes de Cuba, y sus trabajos se
dedicaron sobre todo a representar a los líderes que habían conseguido la
independencia de España en la Guerra de 1898. Desde luego, esta decisión de
Trigueros no sería bien vista ni en Jumilla ni en Murcia, y esto pudo ser una
causa de su olvido desde entonces. Hay que señalar que en Jumilla se apoyó aquella
guerra, en la que participaron muchos jóvenes, algunos de los cuales murieron o
volvieron heridos, y con dinero. El Diario de Murcia daba cuenta en febrero de
1898 de una Junta benéfico-patriota creada en Jumilla para atender a los
soldados que volvían de Cuba, y en abril de 1898 el mismo periódico relata una
gala benéfica en el Teatro Vico (con música y zarzuela) para colectar fondos.
Ante esa movilización, la decisión de Trigueros de unirse a la nueva Cuba
independiente sería criticada.
En una fecha que no podemos precisar, Ramiro Trigueros volvió
a Murcia con edad avanzada para morir allí. Fue en ese tiempo cuando realizó una
magnífica talla para la recién creada Cofradía de la Oración del Huerto de
Jumilla. En los Libros de la Semana Santa de 1928 y 1929, que la Junta Central
de Hermandades ha reeditado en los últimos años, se recoge esta foto de la
imagen, que comenzó a procesionar en Jumilla esos mismos años. La escultura
está inspirada claramente en la Oración del Huerto de Salzillo, aunque el Cristo
de Trigueros es una talla de madera y la de Salzillo es de vestir, con rostro y
manos de gran expresividad, y el ángel de Trigueros tiene la ropa más subida en
la cintura. Aquella primera imagen de la Oración del Huerto de Jumilla fue
destruida durante la Guerra Civil. Con estos datos, en definitiva, ofrecemos información para recuperar la obra y la vida azarosa de este artista
jumillano.
COPYRIGHT de las fotografías. Las cinco imágenes de las
obras de Ramiro Trigueros son © 2019 del MUBAM de Murcia, reproducidas aquí por
cortesía del Museo, agradeciendo su amable atención. La imagen de la Oración
del Huerto está tomada del Libro de la Semana Santa de Jumilla de 1929.
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